Sin duda, la primera pregunta que se habrá hecho
quien haya leído el título, es saber quiénes conforman mi generación X. No es
fácil la delimitación. Pueden serlo, y de hecho lo somos por derecho propio,
todos los ya hemos superado la barrera de los 50 años en cuánto que somos
coautores y corresponsables de todo lo bueno o malo que nos ofrece hoy día el
Mundo.
Pueden serlo, y de hecho lo son también, los que
por su edad se sitúan en la horquilla entre los 31 y los 50 años, porque son también
coautores y corresponsables de mucho de lo bueno o malo que hoy en día nos
ofrece el Mundo, pero también son actores y responsables de los cambios que se
estén produciendo.
Y lo son sin duda la generación más joven, aquellos
que ahora tienen entre 15 y 30 años, y que en el año 2030 se acabarán de
incorporar en unos casos al mercado laboral y en otros estarán ocupando los
puestos de responsabilidad de empresas, instituciones y organizaciones o serán
los representantes políticos en los distintos países. En uno u otro caso, serán
los actores y responsables de todo lo bueno o malo que el Mundo nos ofrezca en
ese año 2030. Serán, en definitiva, quienes lideren los cambios que necesitamos
para tener un Mundo mejor.
Aunque podría dirigirme en este artículo a
cualquiera de los tres grupos, quiero hacerlo de manera especial a este último
grupo, el de los jóvenes entre 15 y 30 años.
Cuando hablo de Generación X, no utilizo la equis en cuanto grafismo identificativo
de una variable o incógnita. Muy al contrario, mis hijos, los hijos de muchos
familiares, amigos y conocidos, y sin duda los sólidos y convincentes
argumentos expuestos en un debate sobre “Valores de Empresa”, organizado por la
Fundación Rafael del Pino, por un joven de unos 16 o 17 años del que solo sé
que es alumno de 1º de bachillerato de un instituto de Alcalá de Henares
(Madrid), todos ellos, me hacen tener la certeza de que es una generación
preparada para liderar los cambios necesarios.
Utilizo la equis
como representación de la multiplicación de factores. Desde que nos enseñaron a
multiplicar, 2 x 2 lo leemos como “dos por dos”. Me quedo con el por para convertirlo intencionadamente
en P.O.R. Por qué como muy bien expuso un magnífico pero tal vez poco conocido
directivo de una muy conocida empresa española, los Objetivos de Desarrollo
Sostenible (ODS) definidos por Naciones Unidas, otorgan a todos, y yo creo que
especialmente os otorgan a los jóvenes, un Papel
para trabajar y liderar los cambios que necesitamos para la supervivencia de
nuestra especie en el largo plazo. Esos cambios están muy
bien identificados en las medidas que desarrollan los 17 ODS.
Además, tenéis (tenemos todos) la Oportunidad de ser actores directos y
principales en el desarrollo e implantación de esos cambios, y poder decir en
2030, cuando Naciones Unidas evalúe los avances en los ODS, “yo fui parte del cambio”.
Pero no solo tenéis (tenemos todos) un papel y un
oportunidad, tenéis (tenemos todos) la Responsabilidad
de hacerlo, de trabajar por conseguir un Mundo mejor y más sostenible que el
que os dejamos quienes estamos en el primer grupo. Sobre todo vosotros, que
seréis, como dije antes, la fuerza laboral, los líderes de las empresas,
instituciones y organizaciones, y los representantes políticos de todos los
países.
Jugad vuestro Papel,
aprovechad vuestra Oportunidad,
sacad a la luz vuestra Responsabilidad
para dejar un Mundo mejor y más sostenible a las generaciones que os sucederán.
Enrique Sánchez Iniesta
Departamento de RRHH y RSE en el Instituto de Crédito Oficial (ICO)
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