Cuando planificamos la X edición del programa Inicia, sabíamos que era diferente. Primero, porque celebrábamos 10 años compartiendo experiencias y aportando valor a los centros educativos, todo un logro que queríamos celebrar volviendo a las aulas en la edición más incierta de todas.
Y después, porque teníamos un gran reto por delante por la situación provocada por la pandemia y que nos obligaba, más que nunca, a transmitir confianza e ilusión en todos los que participamos y que hacemos posible Inicia; Fundación Rafael del Pino, Centros educativos, profesores, alumnos, y en especial los voluntarios, empresarios y directivos.
Llegó el momento de la acción y, mirando atrás, la satisfacción y el orgullo del trabajo realizado es increíble.
Los centros educativos nos han abierto sus puertas y hemos podido llegar a más de 10.000 alumnos. Los profesores, más que nunca, han agradecido que estuviésemos allí. Que cuando la virtualidad y la pantalla eran lo habitual, la Fundación Rafael del Pino se pusiera a su disposición para visitarlos. Los alumnos, motivados, porque les hemos permitido salir de sus rutinas, de normalizar la realidad y vivir una experiencia nueva dando un paso hacia adelante.
Pero sobre todo tenemos con nosotros a los mejores voluntarios que podríamos desear. Un equipo humano que no ha dudado ni un minuto en seguir, en sumarse al reto y hacer suyos los valores que les definen y les honran. Hemos visitado colegios en plena pandemia, con todas las medidas de seguridad exigidas, pero convencidos, todos, de que había que sumar y que los alumnos y centros educativos, se merecían más que nunca estar ahí. Un enorme agradecimiento a todo este equipo magnífico de voluntarios tanto de la parte de Valores de Empresario como de Valores de Empresa, que han confiado en el programa y que me han permitido aprender de ellos más que nunca, que han sido un ejemplo de adaptación, de generosidad y empatía. Gracias por vuestra confianza y esfuerzo.
Y, por último, un reconocimiento grande al equipo de la Fundación Rafael del Pino que marca la diferencia con su ejemplo, por confiar en el programa y dejar que las cosas pasen, por creer en el valor que aporta el programa en el ámbito de la educación y transmitir los valores de emprender y de la empresa contribuyendo, sin duda, al ODS 4 educación de calidad, al 10 de reducción de desigualdades y a todos y cada uno de los ODS que los Voluntarios de Valores de Empresa transmiten en sus casos.
Podemos estar contentos de lo que hemos conseguido entre todos. Felicidades equipo Inicia. Os espero en la próxima edición.
Cristina Matheu
