miércoles, 23 de diciembre de 2020



Sueños grandes

Estamos en la recta final de un año 2020 en el que nos hemos enfrentado a una pandemia que nos ha colocado en una difícil situación en la que han podido aflorar sensaciones y emociones como el miedo, la incertidumbre, el vértigo al futuro...


Queremos despedir este año con una gran lección de optimismo, de cómo afrontar los nuevos retos y atrevernos a mirar el futuro con la convicción de que podemos y debemos soñar en grande.

"La sensación de vértigo se vence con pasión y fe que no es sino la convicción de que puedes. Solo necesitas una chispa de ilusión y entusiasmo". Mario Alonso Puig.


domingo, 13 de diciembre de 2020




La mejor versión de nosotros mismos

Ha sido realmente muy interesante la sorpresa que nos tenía preparada la profesora Irene, con la Fundación Rafael Del Pino, que hasta hoy desconocía.

Primeramente quería decir, que creo que es una labor muy bonita la de inspirar a los jóvenes a dejar atrás los miedos y las excusas, cuando tenemos una idea de negocio, demostrando que el fracaso sólo está garantizado cuando no lo intentamos.

Gracias en especial a Eduardo Fernández, una persona de rotundo éxito empresarial que, sin embargo, se ha tomado la molestia de venir a clase y contarnos su historia.

Me llamó la atención su punto de vista humilde y sencillo, de cómo convirtió una mala experiencia profesional, con un mal jefe, en la motivación hacia el autoempleo; y de los conocimientos básicos de programación en una forma de ayudar a un antiguo jefe, que a través de su empeño en conseguir un buen producto, se convirtió finalmente en la base de su gran éxito empresarial….como si eso lo hiciera cualquiera…, pero es que eso es precisamente lo que nos vino a contar, desmontando la idea de que solo con dinero se hace dinero, y demostrando por el contrario que, lo que abre las puertas es la pasión por el trabajo bien hecho. Sin necesidad de grandes inversiones económicas pero invirtiendo lo más importante, la mejor versión de nosotros mismos.

Realmente una sesión muy inspiradora…así que, gracias Fundación Rafael Pino, gracias a su colaboradora Cristina, gracias Eduardo y por supuesto, gracias Irene.